Antes de que Pretty Woman y otra serie de comedias románticas la convirtieran en la novia de América, Julia Roberts conoció su primer éxito de crítica con la película independiente Mystic Pizza en la que, curiosamente, solo acabó trabajando después de que otra famosa artista rechazara el papel que fue a parar a sus manos.
La actriz debería de plantearse enviarle un ramo de flores a Gloria Estefan, porque ella era la primera opción que los productores no pudieron conseguir y que les obligó a seguir buscando hasta dar con Julia.