Andrea Legarreta y Erik Rubín han formado uno de los matrimonios más sólidos del espectáculo, incluso, pese a la pandemia, la pareja celebró en abril pasado su aniversario de bodas con una cena romántica en su casa acompañados de sus dos hijas Mía y Nina, quienes ayudaron a la conductora con la decoración del hogar.
Ahora, la presentadora del programa Hoy abrió su corazón durante una entrevista que le concedió a Yordi Rosado, donde compartió algunos de los momentos más impactantes de su vida y reveló que alguna ocasión sí pensó en separarse de su esposo, con quien tiene 20 años de matrimonio.
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Durante la charla, Andrea recordó cómo fue su infancia y adolescencia, además de algunos detalles de su carrera como actriz y conductora. Pero sin duda una de las declaraciones que más llamó la atención fue cuando confesó que alguna vez pensó en divorciarse debido a que ella y Erik son muy controladores.
"Son etapas, donde tristemente no te volteas ni a ver, a veces el cansancio, son etapas muy distintas, los hijos cuando llegan. Ahorita estoy en una etapa donde lo veo y digo 'hijo, qué bueno está' (…) Yo creo que todo va cambiando, también tuvimos etapas largas en que no había nada, ya era así de ponerle ni hablamos y a dormir y a descansar. Hay etapas en las que hay una infinidad de cosas, él como músico, trabajo y de cosas y yo igual", mencionó Andrea Legarreta.
Incluso, durante estos 20 años de matrimonio hubo una etapa en la que hablaron sobre la posibilidad de tomar caminos diferentes."De verdad deseo que sí existan esas parejas que desde que se casaron a 20 años después sigan con esa pasión encendida pero sinceramente no sucede, va cambiando”.
“Pero sabes qué si siento, si tú le das chance a la apatía, gana, o sea sí gana porque nosotros hemos tenido alguna racha en donde, ya tomar decisión de ¿Qué onda? ¿Hasta aquí? ¿Seguimos o ya?", dijo Andrea aseguró que, aunque lo hablaron, nunca se separaron.
La presentadora recalcó que, pese a que tanto ella como Erik son controladores, jamás se han llegado a ofender o a ser agresivos.
Durante la sección A corazón abierto del programa Hoy, Andrea contó que el cantante le pidió matrimonio, sólo tres meses después de haber iniciado su noviazgo, situación que puso muy tensos a sus papás, pues no estaban de acuerdo con esta relación, ya que el ex Timbiriche tenía fama de chico malo.
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Según contó Andrea, Erik hizo todo por ganarse a sus papás: “¿Te digo la verdad? Yo también estaría aterrado de que mi hija saliera con alguien como yo, pero ya me van a conocer y me van a querer”, le dijo Rubín a Legarreta.
Con el tiempo Erik terminó por conquistar a sus suegros y el 1 de abril del 2000, unieron sus vidas en una boda que, ella recuerda como su hubiera sido ayer: “El día de mi boda ha sido, sin duda, uno de los más felices de mi vida, añoraba casarme feliz y enamorada y me casé con el amor de mi vida y estábamos rodeados de amigos que estaban felices por nosotros, todos vestidos de blanco, en la playa, en un lugar que adoramos como Acapulco y sin duda fue un día maravillosos, mejor de lo esperábamos”.
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