La última apuesta de Kim Kardashian en su exitosa línea de ropa interior moldeadora, SKIMS, ha causado tanta polémica como el nombre inicial que ella había elegido para la empresa, Kimono, que acabó cambiando tras recibir quejas del propio gobierno de Japón.
La celebridad presentó una colección cápsula pensada para embarazadas y mamás recientes, que se pondrá a la venta este miércoles e incluirá sujetadores de lactancia, fajas, mallas compresoras y un mono corto de tirantes en distintos colores, para adaptarse a todos los tonos de piel.