Cuando se anunció la repentina muerte del actor Chadwick Boseman, el pasado 28 de agosto, el mundo del entretenimiento se conmovió.
La noticia de la partida del protagonista de Black Panther, una de las últimas y exitosas entregas del Universo de Marvel, tomó tintes mucho más tristes cuando se reveló que el actor de 43 años tenía cáncer de colón desde 2016, enfermedad que enfrentó en secreto por una decisión personal.
Hace unos días su representante y amigo, Michael Greene, compartió la razón por la que el actor eligió no compartir su estado de salud más que a su circulo más cercano.
“La decisión de no compartir nada con el público o sus compañeros de trabajo venía directamente de su mamá, ella lo enseñó a ser muy independiente y decía que la gente del medio 'podía equivocarse', por lo que siempre fue una persona sumamente reservada”, aseguró el agente de Chadwick a The Hollywood Reporter.
La discreción del actor fue tal que ni siquiera quiso compartir con Spike Lee la situación tan delicada que atravesaba. El mismo director de cine dijo desconocer la enfermedad que Chadwick padecía.
En la misma entrevista, Michael Greene detalló que el actor se sentía muy entusiasmado por poder coprotagonizar junto a Denzel Washington Ma Rainey's Black Bottom, película de Netflix que se estrenará a finales de año.
Michael Greene detalló que aunque para esos momentos, Boseman ya se encontraba muy delicado "Sintió que poder coprotagonizar con Denzel Washington esta película y formar parte de este ciclo de August Wilson en Netflix era muy importante para él",por lo que decidió seguir adelante con la filmación.
Chadwick tenía pendientes otras filmaciones como la secuela de Pantera Negra, personaje que lo catapultó al estrellato mundial, y Yasuke, una película que abordaría la vida de un samurai con ascendencia africana.
