Kanye West tiene una amplia experiencia a la hora de crear 'obras de arte' cuyo significado y simbolismo solo él es capaz de comprender, como sucedió por ejemplo con el videoclip de su canción Fade, en el que la protagonista acababa convertida en una especie de gato antropomórfico y rodeada de ovejas tras marcarse un baile muy sensual.
En 2017 hizo algo muy parecido de cara a su colaboración con el joven rapero Tyga en el sencillo Feel Me, para la que grabó un video musical que acaba de ver la luz por primera vez después de que su director, Eli Russell Linnetz, decidiera publicarlo en sus redes sociales prometiendo que nadie lo había visto hasta ahora.