Kanye West no solo ha protagonizado numerosas polémicas en los últimos meses a través de su cuenta de Twitter, una herramienta que, por ejemplo, le sirvió para anunciar su decisión de disputar a Donald Trump la presidencia de Estados Unidos o para ventilar los problemas que ha tenido con Kim Kardashian y su familia política: todo ello mientras trataba de promocionar su nuevo disco 'Donda With Child', el cual no se ha publicado.
A lo largo de los últimos doce meses, el intérprete también se ha dedicado en cuerpo y alma -al menos antes de que se declarara la pandemia del coronavirus- a su autoimpuesta misión de difundir la palabra de Dios, o su versión de ella, por medio de espectaculares sermones dominicales llenos de música y palabras grandilocuentes.