La pasión que siente Eugenio Derbez por la comedia y la actuación se puede traducir en la exitosa carrera que ahora lo ha posicionado como uno de los latinos más queridos en México y Estados Unidos.
Eugenio también ha incursionado en la producción de algunos programas, pero esto no es ninguna casualidad fue desde muy temprana edad, él sabía lo que quería lograr en el mundo de los espectáculos.
Esta semana, el actor y productor fue recordado en una de las secciones del programa matutino hoy, en la que dedicaron un TBT, para el hijo de la fallecida actriz Silvia Derbez.
En el breve clip se aprecia que el comediante tenía una chispa natural desde que era tan sólo un niño, pues en una entrevista acompañado de su mamá, el actor se robó por completo la atención del entrevistador, quien mediante preguntas sencillas, dejó ver el talento que Eugenio ya vislumbraba a sus 12 años.
“¿Qué quieres ser?”, cuestionó al esposo de Alessandra Rosaldo, a lo que con firmeza respondió que le interesaba ser actor e incluso comentó que estudiaba la primaria.
Quizá una vez difundido el video mencionado nos expliquemos el carisma que todos sus hijos heredaron y que muestran en cada oportunidad, inluyendo a la menor de los Derbez, Aitana, quien se ha robado el corazón no sólo de sus hermanos mayores, sino de todos los fans de la familia.
A propósito de Aitana, recientemente la pequeña se volvió tendencia gracias a que su mamá, Alessandra Rosaldo, reveló que hay un hábito que su esposo no tolera de su hija menor: que le sople a la sopa.
“¿Cuándo has visto a la reina Isabel soplándole a la sopa. Peor tantito cuando es la muchacha, la tía o la amiga que llega y dice 'A ver, mijita, toma' y dices 'Le acaba de escupir una señora a la sopa de mi hija'".
Alessandra le dio la razón en que no está bien que terceros hagan ese tipo de cosas, aunque dio a entender que la postura de su esposo es un poco exagerada.
“Nadie ha visto a la reina Isabel comer… En eso estoy de acuerdo que una boca externa venga a soplarle a la sopa de mi hija, no hay manera, pero que ella misma le sople a su sopa…”.
