Recientemente, la intérprete contó que su historia de vida está llena de luchas y ejemplos de superación, pues ha tenido que desarrollar su carrera artística sin descuidar su salud, pues nació con displasia renal, una alteración que afecta los riñones.
Sarah comenzó a presentar problemas en su riñón desde el 2012, momento en en el que se practicó una diálisis y pronto se buscó a un donante que terminó siendo su padre. El trasplante fue exitoso, pero luego su cuerpo rechazó el órgano. Por eso, su hermano Ian Hyland se ofreció como nuevo donante.
“Cuando un segundo miembro de tu familia, alguien a quien se supone que tienes que cuidar por ser tu hermano menor, te quiere dar una tercera posibilidad de vivir, es aterrador. Sentí un montón de presión. Fueron unos días bastante locos, tuve mi primera cita con mi actual novio, al día siguiente fueron los Emmy, al día siguiente me fui a hacer diálisis y después tenía que estar en el hospital para mi trasplante”, contó la actriz al medio SELF.
Además, la artista se sometió a otras tantas cirugías, pues también padeció de endometriosis. Según reveló, fue intervenida en 16 ocasiones. La joven contó con los medios económicos para solventar sus tratamientos médicos, sin embargo, necesitó de mucha valentía para poder sobreponerse emocionalmente a los duros momentos que pasó por su enfermedad.
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