La hija de Ozzy y Sharon Osbourne se ha convertido en la última celebridad en dejar boquiabierto al mundo entero al reaparecer en público con un aspecto muy diferente tras varios meses ‘desaparecida'.
A principios de 2020 Kelly anunció que dedicaría el año a sí misma y a anteponer sus prioridades a las de los demás, y parece que ese propósito le llevó a centrarse en cuidarse a nivel físico.
La semana pasada dio la primera pista al respecto a través de sus redes sociales, al compartir la etiqueta de una prenda de ropa de la talla 26, que sería el equivalente a una talla 2 en Estados Unidos y una 34 europea.
Poco después respondió a un comentario de Jeannie Mai, su amiga y copresentadora en el programa The Real, en el que esta última se mostraba asombrada ante su aparente pérdida de peso para explicarle que efectivamente había bajado más de 30 kilos.
"Pues sí, mama Mai", confirmó Kelly Osbourne . "He perdido 38 kilos desde la última vez que nos vimos. ¿Te lo puedes creer?".
Esa revelación iba acompañada de una foto suya en la que se la ve solo de cintura para arriba, pero en la que se puede apreciar igualmente un cambio evidente en su rostro.
"Sí... Estoy presumiendo porque he trabajado muy duro y me hace sentir bien", añadió Kelly junto a esa imagen.
En 2017, a través de su libro de memorias There Is No F*cking Secret: Letters From a Badass Bitch Kelly Osbourne había hablado sobre sus luchas con el abuso de sustancias y el aumento de peso.
“Reemplacé las drogas con comida y engordé más y más. Soy un comedor emocional. Cuando me enojo, mi dieta se va por la ventana”, dijo la conductora.
De acuerdo con el sitio The Beet , la hija del rockero Ozzy Osbourne bajó de peso gracias a una dieta vegaga y ejercicio diario.
