Después de que Kim Kardashian fue vista hace unos días en Wyoming discutiendo y llorando junto a su esposo Kanye West , los rumores acerca de un inminente divorcio de la pareja cobraron más fuerza que nunca.
A su regreso a Los Ángeles, la popular modelo y empresaria volvió al trabajo y retomó ayer sus redes, después de estar tres días alejada de ellas, para continuar promoviendo su exitosa línea de fajas.