El director Guillermo del Toro, originario de Guadalajara, Jalisco, comentó en su intervención durante la Comic-con 2020, que siente una particular atracción hacia la figura creada por la escritora británica en 1818.
Por primera vez el evento dirigido a los amantes de los comics y los videojuegos se realizó de manera completamente virtual, debido a la pandemia por coronavirus. Del Toro fue uno de los invitados a las charlas con el público y la prensa.
Al ser cuestionado sobre los proyectos en los que podría trabajar, el ganador del Oscar a Mejor Película en 2018 (Shape Of Water), respondió: "Haría ‘En las montañas de la locura’, o ‘Frankenstein’, la cual siempre he imaginado como una historia de dos o tres partes porque para poder seguirle el paso, tienes que cambiar los puntos de vista del relato. Es un ejercicio complejo”.
La afición de Guillermo por la criatura clásica de la literatura no es algo nuevo, para muestra basta recordar que durante su exposición “En casa con mis monstruos”, realizada en su natal Guadalajara, el cineasta dedicó una sala especial a este personaje.
Además, Guillermo del Toro presentó su película Antlers, acompañado del director del filme, Scott Cooper.
Antlers es una película de terror que llegará en 2021, al mismo tiempo que ‘Pinocchio’; un filme de fantasía oscura animado en stop-motion co escrita y dirigida por el cineasta mexicano.
‘Ninguna forma de arte ha influido en mi vida y en mi trabajo más que la animación, y ningún personaje en la historia ha tenido una conexión personal tan profunda como Pinocho’, dijo Guillermo del Toro sobre esta nueva adaptación creada para Netflix.
Frankenstein fue creado por Mary Shelley cuando ella tenía 18 años y tras haber sufrido la pérdida de varios hijos, su deseo por traer de vuelta su mamá fue el origen de una de las novelas más exitosas del siglo XIX.
“Poca gente conoce la historia de Mary Shelley, pero los abortos fueron el origen del monstruo. Desafortunadamente el marido de Mary murió ahogado en Italia. El fallecimiento del amor de su vida provocó el útlimo aborto en Mary, que la sumió en una profunda depresión. A partir de entonces vivió para su único hijo y se instaló en Inglaterra para que el niño recibiera la mejor educación”, dice Paula Bonet, autora de Rodeores (Literatura Random House) un libro sobre el aborto espontáneo.
