“Ya me gustaba pelearme en la escuela y me peleaba porque era diferente, pelirrojo, pecoso y me echaban carrilla, me tenía que defender; pero más que nada por mi hermano el más grande, cuando fui a verlo debutar como profesional, yo tenía 11 años”, contó.
Destacó que siguió su corazón y debutó a los 15 años, lo que lo impulsó a abandonar la escuela para dedicarse de lleno al deporte. “Ahorita pienso y me hubiera encantado (terminar la escuela), porque yo en lo personal no lo he necesitado, pero hubiera sido mucho mejor para muchas cosas que estoy haciendo ahora, como en los negocios”, mencionó.
Resaltó que a su hija mayor ya le ha dado un consejo muy importante para su futuro: “Estudia, aprovecha la escuela y lo que tienes y lo que estás estudiando, pero siempre haz lo que tú quieras ser”.
Recordó que no siempre contó con el apoyo de su papá, pero tras una charla aceptó que no podía impedirle su pasión y le permitió entrenar dos horas diarias. “Le agradezco mucho a mi papá y a mi madre que siempre me inculcaron el ser trabajador, el ser honesto, el ser disciplinado con lo que hagas, con el trabajo y eso es primordial para mí: ser agradecido, ser disciplinado y ser honesto en tus cosas”, puntualizó.
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