"Ya todo mundo decía que parecía embarazo de elefante porque ya había entrado a la semana 40. Fue un rollo porque, con todo lo del covid, nada más tienes 72 horas para tener a tu bebé, o sea, para dar a luz y tener acceso al hospital. Son 72 horas y si no nace en ese tiempo, tienes que hacerte otra vez otra prueba (de coronavirus). Fui en la mañana a consulta, pero ya llevaba unos cólicos fuertes como contracciones, y me dijo: ¡Ya te quedas en el hospital", dijo Aspe.
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Pero lograr dar a luz en tiempos de pandemia puede convertirse en una verdadera odisea, así lo narró Aspe, quien se preocupó al notar que debido a la alta ocupación hospitalaria por contagios de coronavirus, no había cuartos disponibles para ella.
"No había cuarto en el hospital; por el tema del Covid todo está lleno y fue así de 'Ya va a nacer y no tenemos ni dónde pasar casi casi la noche'. Yo estaba tan enfocada en el dolor que no me dio tiempo para nada", comentó.
Pero el dolor pasó a segundo plano cuando llegó la hora de recibir a Carlotta y Shanik confesó que no pudo contener las lágrimas por la felicidad del momento.
"Cuando ya vi a Carlotta se nos salieron las lágrimas a Mau y a mí, es impresionante ver cómo un ser sale de ti y pesó tres kilos 100, tampoco estaba tan chiquita", dijo Shanik.