“Nunca lo veía como ‘el padrastro’, pero al final fue una relación, fue como imposible cortar una relación de tajo así de ‘no, ya no me hables’, después de 12 años cuando hubo un cariño y un lazo familiar”.
Pero durante el tiempo que vivió en Los Pinos, también aprendió una importante lección, hacer frente a las constantes críticas apoyada siempre de sus padres, pero también de Peña Nieto, quien le brindó sus consejos para no darse por vencida: “Fue algo muy bonito que vivimos, fue un verdadero privilegio y honor, pero sí fueron fuertes las críticas y me costó mucho trabajo, la verdad. Me ayudaron mucho mis papás, mis amigos, también Enrique en decir ‘pues no hagas caso, no es para ti’, y a partir de ahí me he hecho más fuerte”, confesó.
Además, apostar por las buenas relaciones es prioridad en la vida de Sofía, y reconoció que esta manera de pensar, no solo la lleva a la práctica con la relación que mantiene con Peña, sino en su vida en general.
“Yo creo que eso es mucho de la gran mamá que tengo. Mi mamá ha hecho un gran trabajo con nosotras, con su vida obviamente en las circunstancias en las que ella ha estado y es algo que admiro mucho de ella”, señaló. “Ella es mucho como de tener una buena relación, aprender a perdonar, aprender a sanar y pues también sabe mi mamá que una relación de pareja es una relación de pareja, una relación, por más que suene a película, padrastro hijastra pues es otra cosa”, reconoció.
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