Olvidémonos de Lupita de Rebelde, el nuevo personaje de Maite nos hará sepultar a esa dulce niña inocente de las telenovelas juveniles de Televisa, para dar paso a una actriz completa que puede interpretar todo tipo de personajes.
La actriz y cantante llegó a la producción de Argos después de hacer casting y en ella comparte créditos —y escenas de cama—con Alex Speitzer, cuyo personaje es 15 años menor y con quien vivirá apasionados encuentros.
Hablamos de sexo y oscuros deseos con Maite Perroni
Según esta trama tienes una hija universitaria, ¿cómo fue pasar a interpretar papeles más maduros?
Creo que son procesos interesantes que nos permiten ponernos en los lugares de los demás porque, de pronto, hago papeles mayores a mi edad, como aquí, que tengo 40.
¿Qué queda de Lupita, tu personaje en Rebelde?
Queda que fue el inicio y el punto de partida de una carrera que me ha hecho muy feliz. Fue el mejor regalo que pude tener a mis 20 años, pero a partir de ahí se fueron dando otros proyectos que han llevado a hacer este tipo de cosas. De ella aprendí mucho.
¿Es este tu personaje más adulto y sexual hasta ahora?
Creo que sí, es el más adulto. No quiero comparar porque cada proyecto tiene su personalidad, pero en este caso, más allá de exponer la sexualidad de Alma, mi personaje, es dar vida a una mujer que tiene estructura, pensamiento y un discurso que habla de los derechos de la mujer y además es catedrática, pero que finalmente termina enredada en sus propias palabras al actuar bajo un instinto tan básico como es el deseo sexual. En la estructura de mi personaje el pecado no es el sexo, sino su propio discurso y las incongruencias de sus actos que van generando enredos cada vez más complejos.
¿En qué se parece Alma, tu personaje, a Maite Perroni?
En que soy una mujer que ha vivido su vida a plenitud y que se ha dado la oportunidad de sentir, de tomar decisiones, arriesgarse y conocerse. Puedo entender a Alma al permitirse experimentar y darse permiso de sentir gozo y decir: “Tengo culpa de no sentir culpa”.
¿Qué te dijo Koko, tu pareja, cuando vio las escenas de cama?
Desde un principio sabía lo que implicaba este proyecto y mi personaje. Lo que puedo decirte es que ha habido una gran complicidad y un acompañamiento por parte de él que me ha hecho sentir agradecida en ese sentido. Él es productor y director de su primer película, ama el cine y las series, así que sabe de qué se trata.
¿Cómo fue verte a ti misma en escenas como esas?
Tampoco es la primera vez que hago algo así porque hace un año estrenamos El juego de las llaves. Es importante la complicidad y el respeto entre compañeros, porque finalmente es un momento vulnerable porque aunque sea ficción, estás compartiendo con otra persona.
¿Cómo es rodar ese tipo de escenas?
Hay varias personas en el set durante el rodaje, hay un director y mucho trabajo de edición y post producción que le dan cierto feeling, pausa y tono. Son escenas complejas y nada fácil.
El personaje de Alex Speitzer es más joven que el tuyo, ¿implicó eso algún tipo problema?
De entrada se trata de un trabajo profesional porque finalmente estoy contando una historia que plantea cierta situación. Desde el momento que veo que mi personaje tiene esta edad y que su historia la lleva a esas situaciones, vi que no era algo que había que cuestionar. Lo importante es hacer equipo con mis compañeros, con producción y con dirección. No quisiera que el peso de la serie se fuera únicamente a lo sexual porque, si bien es algo que detona mucha de la trama, lo que importa es normalizar la sexualidad. Como espectador no hay que juzgar las escenas de sexo, sino gozarlas como algo de la trama, porque el sexo existe y forma parte de todos.
Existe cierta tendencia a tener “relaciones abiertas” ¿qué opinas al respecto?
No soy tan compartida (risas). Es muy divertido jugar a eso con un personaje que tiene este tipo de historias, pero no es para mí porque todavía no logro ser tan desapegada. Darle vida a un personaje con ese contexto es divertido, pero en la vida real no sería tan capaz y libre.
¿Lo han hablado como pareja?
Hemos platicado al respecto pero llegamos a la conclusión de que no estamos en ese mood. Es importante tener una comunicación honesta como pareja porque cada quien puede tener procesos distintos, pero antes de ser una pareja, somos individuos. Desde siempre tuve una buena educación sexual, desde casa, una muy clara y honesta. No hay juicios ni etiquetas si es con respeto y amor.
Tu hija en la serie tiene inclinaciones gay, ¿cómo manejarías ese tema si fueras mamá?
Con amor. Al final, el amor es amor y debe haber empatía, respeto y entendimiento porque somos seres humanos y tenemos derecho a manifestarnos de forma honesta en nuestra forma de vida. Creo que los papás y cualquier persona cercana debe tener empatía y acompañar de forma amorosa a las personas que son diferentes, porque simplemente es su verdad, así son y no pasa nada. Debemos dejar de lado los juicios y los moralismos.
Tu personaje también suele hacer uso del discurso feminista, ¿que opinas de quienes desacreditan este tipo de mensajes?
La palabra empoderamiento ya está muy trillada. Pero creo que es importante visibilizar las cosas, porque de ese modo se conversa más del tema y se provoca conciencia. Denunciar a un acosador ya no es algo que nos haga poner en riesgo como hace algunos años, gracias a movimientos como MeToo.
¿Te has enfrentado a algo así durante tu carrera?
No. Lo digo de verdad. Hay que tener mucho respeto por cada historia que se cuenta porque son situaciones muy delicadas y tristes. También es importante no creer que ese recurso es la única manera para crecer dentro de una carrera. No todas las historias son iguales, pero no hay que juzgar, sino escuchar. Me han preguntado sobre quién fue mi depredador y dije que nadie, y me preguntaron cómo llegué hasta aquí sin haber pasado por una situación así. Puedo manifestar mi apoyo a una casa como esa porque la entiendo, pero no por eso voy a decir algo que no me pasó.
¿Tienes planes de boda e hijos como tus compañeras de RBD?
Me da muchísimo gusto por ellas, es algo muy padre. Tengo mis propios tiempos y cuando sea el momento seré la más feliz de platicarlo y compartirlo, pero cuando llegue será el momento indicado. Por ahora ni boda ni hijos, pero no es un tema porque las cosas serán en el momento que deban ser. Creo que hay disfrutar los procesos y las etapas, pero mientras tanto estoy feliz así porque todavía no me imagino con la pañalera, pero me da mucho gusto por quien lo hace. Soy la tía más feliz y consentidora. Por ahora soy la “tía RBD”.
Créditos fotos de estudio:
*Fotógrafo: Christopher Esqueda
*Maquillaje: Alfonso Castro
*Peinado: Erick Moreno
*Stylist: Daniela Reyes
Fotografía de la serie: Cortesía de Netflix