Los fans de Robbie Williams saben de sobra que el artista cree en los fenómenos paranormales; en el pasado presenció supuestos avistamientos de ovnis, que curiosamente solo pararon cuando se convirtió en papá, y también ha vivido varias experiencias que involucraban presencias espectrales.
Robbie Williams asegura que tiene un huésped poco deseado en su casa
De hecho, hace diez años puso en venta su mansión de Wiltshire valorada en más de diez millones de dólares porque está "encantada", o al menos eso es lo que él opina. La vivienda histórica le parece espeluznante y una de las estancias en concreto le provoca escalofríos. Irónicamente, ese era en un principio el cuarto de su hija mayor Teddy.
"La propiedad es muy, muy antigua. Tiene unos mil años. Siempre he sospechado de una habitación en concreto", reveló en un directo de Instagram. "Antes nuestra hija Teddy solía dormir allí, pero ya no lo hace".
En cuanto pudo hablar, la pequeña le suplicó que le permitiera cambiarse a otra habitación porque le aterraba quedarse sola en la suya, y Robbie supo al instante que no se trataba de un simple miedo infantil sin ningún fundamento.
"Le pregunté qué pasaba, y me dijo que la habitación le daba miedo. Le expliqué que a mí me pasaba lo mismo y que no le obligaríamos a seguir pasando allí las noches", señal´o.
El propio cantante estaba dispuesto a creer a Teddy porque él mismo presenció una aparición que a día de hoy sigue sin poder explicar. En una ocasión vio claramente al fantasma de su perrita Trixie, que había muerto años atrás, acercándose a saludar a su hermana cuando entró por la puerta.
"Mi hermana llegó a casa y allí estaba Trixie, dando saltos a sus pies. Cuando volví a mirar, había desaparecido. Quién sabe lo que sería... ¿Era realmente un fantasma o mi mente jugándome una broma? ¿Podía ser que en mi cabeza estuviese repitiendo una escena que había visto 300 veces anteriormente?", señaló.