Todo apunta a que se habría producido un trágico accidente mientras Naya nadaba y los esfuerzos ahora se centran en recuperar los restos de la también cantante. Las autoridades sospechan que pudo haber muerto ahogada en el lago que tiene un largo historial de muertes por su peligrosidad: “Si el cuerpo está enredado con algo bajo las aguas, puede que nunca ascienda a la superficie”, explicó el sargento Kevin Donoghue.
Ahora, todas las miradas están puestas en el niño, el único testigo de la tragedia. Josey le dijo a las autoridades que su mamá se había ido a nadar y no había vuelto. No saben cuánto tiempo estuvo solo y los policías confesaron que interrogar a un niño de cuatro años no era tarea fácil.
El exmarido de la actriz de Glee, Ryan Dorsey, se ha quedado como responsable del menor, quien, de acuerdo con el reporte de la policía, se encuentra en perfecto estado de salud. Padre e hijo fueron vistos saliendo de la casa de Ryan en Los Ángeles, quien mostraba un gesto serio y preocupado.
Dorsey y Rivera se casaron en 2014 y estuvieron unidos durante cuatro años antes de solicitar el divorcio en 2018. La expareja acordó entonces compartir la custodia de su hijo. A pesar de que Dorsey no ha hecho declaraciones acerca de lo ocurrido, fuentes cercanas aseguran a People que, tanto él como la familia de la actriz, no acaban de creerse lo ocurrido.