Cuando Kim Kardashian empezó a diseñar las piezas de su colección de ropa interior moldeadora, se aseguró de que fuera lo más inclusiva posible, apostando por una paleta de colores que incluyera una amplia variedad de tonos que se adaptaran a todo tipo de complexiones y se disimularán así mejor bajo las prendas semitransparentes.
Los polémicos cubrebocas de Kim Kardashian vuelven a romper récord de ventas
En su opinión, esa ha sido una de las claves del éxito de SKIMS, que agotó todas sus existencias en una hora tras ponerse a la venta el año pasado, y ha vuelto a seguir esa misma estrategia para el lanzamiento de sus nuevas mascarillas.
Este producto, que ha bautizado como Seamless Face Mask, se presentó el pasado sábado y en cuestión de minutos ya no quedaba ni una sola unidad disponible. Esta semana Kim ha vuelto a reponer existencias pese a que en un principio iba a tratarse de una edición limitada y, de nuevo, han volado en un tiempo récord.
La novedad de las mascarillas de Kim es que vienen en cinco colores diferentes -Sand, Clay, Sienna, Cocoa y Onyx- para que se disimulen a la perfección sobre el rostro, y cuesta 8 dólares la unidad, 15 los paquetes de dos y 25 los de cuatro.