Paulina Rubio y Gerardo Bazúa tuvieron un hijo en marzo.(Getty Images)
Renata González
El 5 de mayo de este año se dio a conocer que Gerado Bazúa, ex pareja de Paulina Rubio, había demandado a la cantante exigiendo que se estableciera un plan de paternidad para la manutención de su hijo Eros, ya al momento de su ruptura la ex pareja no había pactado un régimen de visitas.
Además, el cantante sinaloense aseguró que llevaba año y medio sin poder reunirse con su hijo, por lo que su intención era conseguir que un juez garantizara su derecho de ver al menor. Sin embargo, ahora es Paulna Rubio quien contrademanda a Bazúa.
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En un documento mostrado por el programa Suelta la sopa, Paulina Rubio niega varias acusaciones del ex concursante de La voz… México, entre ellas, que ella toma decisiones sin tomarlo en cuenta, ya que contrario a lo que él alega, desde el nacimiento de Eros casi no ha estado presente en la vida del niño y por voluntad propia ha elegido no participar en ninguna decisión que se tome en torno a él.
"El papá no tiene conocimiento de lo que es mejor para el niño, dada su extrema falta de involucramiento en su crianza, y ha mostrado un mínimo deseo de involucrarse en eso", se lee en la contrademanda.
"El padre también ha mostrado poco juicio cuando ha estado con el niño. Por ello, sería contraproducente a los intereses del menor que ambos padres tengan la custodia compartida, sin que la madre sea quien tenga la última palabra en las decisiones que se tomen", se añade.
Según la contrademanda que interpuso Paulina, "la madre admite que el padre no ha hecho ningún contacto o ha tenido acceso con el niño en aproximadamente un año y medio debido a su pobre juicio y falta de interés total de involucrarse en su cuidado y crianza".
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Además, la Chica Dorada niega los alegatos de Bazúa en el sentido de que constantemente lo bloquea en el teléfono y se rehúsa a comunicarse con él para hablar sobre el niño. También dice que es falso que por instrucciones suyas, sus empleados y familiares escondan a Eros cuando Gerardo acude a visitarlo.
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Rubio asegura que sólo ella se ha hecho cargo del cuidado y manutención del niño, ya que Bazúa ha fallado en proveerle de cualquier apoyo financiero. La intérprete también alega que la última vez que su ex vio al niño, lo llevó a un foro de televisión "en un intento de elevar su estatus social y exponer al menor a una entrevista difundida a nivel nacional".
Por todo ello, Paulina solicita que Gerardo tenga contacto temporal y limitado con Eros, mismo que deberá ser custodiado por guardias hasta que la Corte determine que el padre no es una amenaza para el niño.
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