Cualquier diva de la música que se precie de serlo debe contar con al menos una leyenda urbana en torno a su persona.
Sobre Mariah Carey, por ejemplo, se asegura que en una ocasión exigió que le llevaran varios gatitos a su camerino y Ariana Grande tuvo que desmentir, en su momento, que un miembro de su equipo la lleva en brazos hasta el escenario; según aclaró, eso sólo sucedió una vez porque le dolían los pies.
En el caso de Thalía, los rumores aseguran que en su juventud pasó por el quirófano para quitarse varias costillas y afinar aún más su cintura de avispa.
Ella siempre se ha tomado a broma esa historia, que algunos consideran demasiado descabellada para ser cierta y otros aceptan como la única explicación posible a la impresionante silueta que tiene a sus 48 años.
Pero esta semana su aspecto y en especial su cintura han vuelto a dar mucho que hablar, después de que compartiera en Instagram un par de imágenes promocionales de su nuevo sencillo, Estoy Soltera, en el que colabora con Leslie Shaw y Farina.
En las fotografías, Thalía aparece enfundada en un ajustado vestido palabra de honor de látex y recostada sobre un montón de sillas tiradas por el suelo.
La sección de comentarios ya se llenó tanto de piropos como de mensajes muy críticos, que sostienen que nadie puede tener una cintura tan marcada de manera natural.
En esta ocasión, sin embargo, el consenso general no apunta hacia la cirugía estética como el secreto de la mexicana para conseguir sus curvas, sino hacia un uso y abuso del Photoshop que, en opinión de algunos, esta vez se le habría ido de las manos.
Sobre la cintura, en diciembre la cantante mexicana y su sobrina, la actriz Camila Sodi hasta hicieron una parodia en video en la que la protagonista de Rubí aseguraba haber encontrado la costilla que supuestamente le falta a su tía.
En la escena vemos a Camila corriendo con una enorme costilla en la mano dentro de un restaurante de Aspen. Luego, la ex de Diego Luna voltea a la cámara y dice: "Vean qué encontré aquí. Esta costilla es la auténtica, es la única que le falta a mi tía", para después acercarse a Thalía y darle el hueso que supuestamente se quitó hace más de 20 años para reducir su cintura.
Entonces, la cantante recibe con emoción la costilla y comenta también a la cámara: "Me la encontró, me la encontró".
En otra escena vemos a Camila empujando a Thalía en un carrito de supermercado. Pero la cosa no sale tan bien, pues en un momento la actriz pierde el control y provoca que se voltee entre las carcajadas de toda la familia.
