Regina Blandón nos cuenta qué esperar de la serie sobre el caso Paulette

¿Cómo viviste el caso Paulette hace 10 años?
Desgraciadamente es algo que se sigue viviendo en el país porque hay más de 60 mil desaparecidos y eso es tristísimo. Recuerdo que fue muy sensacionalista porque nadie sabía lo que estaba pasando. Carolina Tello, mi personaje, que es ficticio, funge como contraste a todo ese sensacionalismo que vivimos en los medios en torno a la investigación. Ella lucha para mostrarse como una periodista seria a la que le importan los hechos porque es parte de una importante estación de televisión que se da cuenta de que contar los hechos no importa tanto porque la verdad ya estaba predeterminada. Todos los recordamos como un caso impactante, como una historia y tragedia de corrupción, política y búsqueda de justicia. Es importante contar todo esto porque nos impactó a muchos al ser tan abrumador.

¿Qué pensabas sobre el caso en 2010 y qué opinas hoy que ayudaste a recrear la historia con tu personaje?
Sin duda el haberlo recreado, como dices, me hizo sentir más empatía al ponerme en los zapatos de alguien antes de juzgar, porque no debemos creer todo lo que leemos, sobre todo en estas épocas que nos llega información de todos lados. Tenemos que ser objetivos y saber de dónde vienen las noticias.

¿Cómo llegas a la serie?
Fue por medio de un casting. No nos dijeron para qué era ni nada, así que llegué con Anylú Pardo, a quien conozco desde hace rato, y esa misma semana, uno de los directores, Santiago Limón, me llamó para decirme que estaba en la serie y de qué iba.

¿Crees que los medios ven a la noticia como una mercancía que hay que vender?
De forma personal creo que hay de todo. Algunas personas nos meten el pie a los actores, por ejemplo, cambiando lo que decimos para vender mejor una nota. Nosotros sin la prensa no existimos, pero ellos tampoco sin nosotros.

¿Qué opinas de la idea de que a las audiencias les interesa más el morbo, sobre todo en casos como el de Paulette?
Creo que hay de todo un poco. Hoy los espectadores tienen acceso a muchas historias de acuerdo a sus gustos y estados de ánimo. En esta caso es una historia en la que todos queremos saber qué pasó. Esta serie está tratada con muchísimo respeto y empatía y sin señalar o juzgar, porque estamos ofreciendo una visión de lo que implicó a la gente que estaba en la procuraduría, a la familia y demás.

¿Crees que la reacción de la audiencia fue más empática con Paulette por tratarse de una niña de un estatus económico alto?
Más bien fue el hecho de ver que en México pasan cosas como ésta, porque justo lo que cuestiona esta serie es eso: ¿por qué en México se hizo una cosa mediática de ese tamaño en torno a una niña de Interlomas, cuando había 22 niñas más desaparecidas en el Estado de México al mismo tiempo? Fue la historia de una familia privilegiada en la que se enfocaron, cuando existen muchas familias con casos similares en el país. Esta serie nos hace cuestionarnos también a nosotros como audiencia.

¿Crees que la percepción de la gente respecto del caso va a cambiar después de ver la serie?
Creo que esta serie ofrece una mirada exhaustiva y objetiva de lo que implicó la investigación. De quienes fueron los jugadores, las pistas que se siguieron, los intereses y todo lo que estaba en juego, pero no estamos asignando un culpable ni estamos tratando de resolver el caso. Estamos tratando de que los espectadores lleguen de forma directa a sus conclusiones. La serie relata detalladamente una investigación que fue muy conocida porque nada se está inventando ni mucho menos: son cosas que vimos en los medios, así que recopilamos mucho de lo que se mencionó en ellos. Hablamos del efecto que tuvo en muchas personas, como los que vieron en el caso una oportunidad, hasta los que vieron su vida transformada en esta tragedia. Narra también una experiencia en el sistema de justicia.