ENTREVISTA: Periodismo y política actuales bajo la lupa de Sergio Sarmiento

¿Quiénes son más complicados de entrevistar, los políticos o las celebridades del medio artístico?
Todos ellos tienen un ego grande. Los políticos son complicados porque se cuidan mucho de lo que dicen, lo vemos en las pausas que hacen en sus frases para no equivocarse. Son más cuidadosos, los artistas no tanto. Mi entrevistados suelen ser artistas preparados intelectualmente, como un Miguel Bosé, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina.

¿Qué tienen en común entrevistados como Cuauhtémoc Cárdenas, Diego Fernández de Cevallos y Andrés Manuel López Obrador?
Que todos ellos ayudaron a construir la historia de México. Fernández de Cevallos fue un personaje crucial en las reformas del país en los años 80 y 90, Cuauhtémoc fue el primer gobernante de la Ciudad de México y de oposición, es muy posible que él haya ganado las elecciones de 1988, en mi opinión. López Obrador fue también oposición con el PRD y ahora en Morena. Vicente Fox también lo fue en su momento porque tomó el poder desde la oposición y de manera pacífica.

¿Se puede editorializar a la hora de ejercer el periodismo?
Creo que es válido, pero se debe separar del periodismo que presenta los hechos. Todos tenemos derecho a nuestras opiniones, pero no todos tenemos derecho a nuestros hechos, decía Daniel Patrick Moynihan, político y sociólogo estadounidense en los año 70. Está bien que tengamos nuestros propios puntos de vista, pero no debemos tratar de imponerlos a quienes estamos entrevistando. Lo que me parece poco ético decir es que no tenemos un punto de vista sobre un tema.

¿Cómo son los periodistas del 2020 respecto a cuando usted empezó en este medio?
En 1971 publiqué mi primer reportaje, poco después de la matanza del 10 de junio. No estuve ahí pero entrevisté a mis compañeros de la prepa que estuvieron. La diferencia con aquel entonces era que aunque el gobierno también decía que había libertad de prensa, había cierto miedo por una real censura a los medios por parte del gobierno. Es cierto que ni Calderón, ni Peña Nieto o los presidentes recientes ejercían abiertamente una censura, porque eran respetuosos con los medios aunque no estuvieran de acuerdo con ellos. El actual presidente cuestiona constantemente a los medios nacionales y extranjeros porque dice que hay conspiración. Me preocupa su actitud, pero debo reconocer que hasta este momento no ha censurado a los medios, al menos no abiertamente, pero sí los critica y cuestiona. El problema es que en un país tan peligroso para el periodismo como México, tu propio presidente te cuestione, me parece un peligro.

¿Cómo percibe el ambiente político actual?
Siempre hemos tenido momentos de gran polarización, pero creo que ahora es más y en gran parte se debe a las redes sociales porque en los medios siempre está en la mano un editor que busca equilibrio y ecuanimidad, pero en las redes lo que vemos son insultos y descalificaciones que dividen cada vez más al país. Una de las responsabilidades de un político una vez que llega al gobierno es restañar las heridas. En campaña hay que cuestionar, pero creo que ya en el poder se debe buscar conciliar con los rivales políticos para construir. Lo que veo en Andrés Manuel y que me ha decepcionado enormemente es que él mismo decía que lo peor que podría ocurrir es que alguien que llegara a la presidencia de la República empezara a descalificar a sus rivales, pero es lo que él ha hecho. No se ha metido mucho con Peña Nieto, pero de todo lo que hace la culpa es de Félipe Calderón, que gobernó hace ocho años. Pienso que son ataques que no tienen justificación. Si tuviéramos un presidente que buscara construir una mayor unidad nacional, podríamos avanzar mucho.

¿Alguna vez le han dado línea editorial?
Sí, me han presionado para tener determinadas líneas, pero mi filosofía es que el dueño del medio tiene derecho a tener sus puntos de vista y posiciones políticas, pero al final yo decido no hacer caso. Me ha pasado en Tv Azteca y en Reforma, donde a veces tomo posiciones distintas a las del medio. Nunca me han censurado o despedido, pero el año pasado dejé Radio Centro y sí había una consideración política. Me dijeron que estaban buscando gente progresista y no liberales como yo, “queremos acercarnos a López Obrador”, me dijeron.

Actualmente Grupo Salinas está muy cercano al gobierno de AMLO…
Es de todos sabido que Ricardo Salinas es cercano y colabora con Andrés Manuel como parte de su consejo empresarial. En algunos momentos el señor Salinas me ha dicho que no está de acuerdo con lo que opino, pero nunca me ha censurado, tan es así que expreso, incluso, puntos de vistas críticos hacia AMLO. En Reforma, la relación con el gobierno es distinta y también colaboro ahí y a veces también doy opiniones favorables y tampoco me censuran.

Hoy en en día es común desacreditar a quienes no opinan igual, ¿cómo lleva las críticas hacia su persona?
Hay grupos en las redes sociales que se dedican a golpear, lo sabemos todos. En 2018 empecé a acercarme más a Twitter, en la campaña en la que fue electo Andrés Manuel López Obrador. Vi que empezaron a seguirme cuentas de gente nueva, con pocos seguidores y sin foto. Me di cuenta que me estaban preparando un grupo de trolls, personas que su trabajo es cuestionar, difamar, insultar y descalificar de forma profesional. Muchos me consideran anti gobierno y anti presidente y siempre me atacan, pero lo curioso es que cuando escribo algo positivo del presidente, no se toman la molestia de leerlo y automáticamente llega la descalificación y el insulto. Hacen mucho ruido y parece que son muchos, pero cuando salgo a la calle, la gente se me acerca para decirme cosas positivas o pedirme una foto.

Con las redes sociales todo mundo puede opinar o editorializar…
Benditas redes sociales, como dice el presidente, excepto cuando le son críticas y hacen complot. Yo digo que son benditas porque nos dan libertad, pero deberíamos ser cautos y no pensar que las opiniones en Twitter o Facebook son la opinión pública.

¿Qué opina de los nuevos comunicadores o líderes de opinión como Chumel o Cayo de Hacha?
Les tengo respeto. A veces usar el sentido del humor para caracterizar la vida política es importante, siempre lo hemos hecho con las caricaturas. Chumel, Cayo, Vampipe... todos ellos han tenido éxito en las redes sociales. Brozo ha sido mi amigo desde hace muchos años y siempre se burló de los políticos pero también hizo hallazgos importantes como el video de Bejarano recibiendo el dinero de Carlos Aumada. Cada quien es como es, a mí me gusta un poco el sarcasmo y la ironía, pero no soy un payaso, prefiero otra forma para hablar con el público. Lo hizo antes Héctor Suárez y hasta el Doctor Chunga.

¿Cómo se debe dar —y escuchar— una opinión sobre política?
Creo que no debemos prestar atención a los comentarios hirientes y tenerle respeto a la gente. Recibo insultos todos los días, pero veo que quienes cuestionan a otros son igual de hirientes o peores. Me parecen pésimos los tipos de insultos hacia las mujeres que expresan su punto de vista en las redes sociales. Debemos prestar atención a los puntos de vista y aprender escuchar.

¿Cómo vislumbra los siguientes años en la presidencia de AMLO?
Las circunstancias van a ser complicadas. Estamos ante la peor pandemia respiratoria desde 1918 y le está pegando muy fuerte a México y creo que no hacer pruebas es una de las razones por las que esto está ocurriendo. La crisis económica que viene es monumental, quizá la peor desde los tiempos de la gran depresión de los años 30. No sólo no estábamos preparados para esto, sino que varias decisiones del presidente como cancelar el aeropuerto, la cervecera y las plantas de energía limpia, han hecho que la inversión en México caiga 17% respecto al año anterior. Vamos a tener una crisis económica brutal. El presidente se va a ver muy presionado en lo que queda del sexenio y va a tomar medidas todavía más dramáticas y difíciles y quizá más dañinas para la economía. Eso va a polarizar más al país