La actriz Cate Blanchett ha afrontado la pandemia del coronavirus acompañada del resto de su familia en Inglaterra, donde tiene una mansión en East Sussex.
Como muchas otras personas, ella ha aprovechado las semanas que ha pasado encerrada en casa para realizar pequeños trabajos de mantenimiento que llevaba tiempo postergando, y uno de ellos estuvo a punto de acabar en desgracia.