Laura G rompió en llanto durante la transmisión del programa Venga la Alegría de este viernes, luego de recordar el difícil momento que vivió cuando se le relacionó sentimentalmente con el periodista Carlos Loret de Mola.
Durante un segmento del programa donde la conductora hablaba con una especialista sobre cómo elegir mejor a una pareja, Laura afirmó que enamorarse de la persona equivocaba es algo común en México; sin embargo, nunca imaginó que algo así la pudiera señalar de por vida.
“Yo me enamoré de la persona equivocada y el precio es muy alto. Altísimo. Y es muy complicado porque cuando estás ahí estás cegada por muchos problemas, por la admiración, por falta de autoestima, por problemas en casa, pero por más que la gente te dice que por qué estás ahí, pues te quedas ahí”, explicó G.
A pesar de su desliz amoroso, Laura destacó que ahora toma esta experiencia como un aprendizaje. “Con el tiempo te das cuenta que no se trata de un error, sino de un aprendizaje. En mi situación lo veo como un aprendizaje. Aprendí lo que quiero y lo que no para mi vida”.
A casi una década de la lamentable experiencia, la conductora dijo que luego de haber sido señalada como “la amante” en todos estos años, ahora ha tratado de resarcir su error, incluso tuvo que pedirles perdón a sus papás.
“Han sido muchos años de cargar ese equipaje. Yo recuerdo que salía a un restaurante y me señalaban, como si hubiera matado a muchas personas. Era muy chica, tenía 20 o 22 años, ahora pienso muy diferente. Lo que no se vale es que te sigan juzgando por un error en la vida y te lo sigan recalcando. Fueron años de tristeza, año de aceptar lo qué pasó, de pedirle perdón a mis papás, pero pedirme perdón a mí misma”.
Visiblemente afectada y con lágrimas en los ojos, la presentadora agregó: “Hubo momentos donde ya no quería vivir, donde quería huir. Tuve una mamá, un papá y un hermano que preguntaban cómo íbamos a sobrevivir. Y lo mejor fue eso, sobrevivimos”.
En 2011 Laura G y Carlos Loret de Mola acapararon la mirada del público luego ser vistos en una cabaña a las afueras de la ciudad de México, y a pesar de que los periodistas siempre negaron su vínculo sentimental, la conductora se llevó la peor parte de las críticas debido a que el comunicador era un hombre casado.
