Estar embarazada no significa que una mujer tenga que usar siempre ropa holgada y se despida, al menos durante nueve meses, del glamour y de su sensualidad.
Justo quien acaba de demostrar esta teoría es la actriz Lea Michelle. La estrella de Glee dio un giro de 180 grados al look premamá con el que confirmó hace un par de semanas que estaba embarazada.