“Cuando le dije a mi mamá, ardió Troya porque mi mamá lloraba: que la escuela y que 16 años haciendo el BI (bachillerato internacional). Le dije: ‘Me comprometo a terminar la preparatoria porque si no agarro esta oportunidad no sé si se me va a volver a presentar”.
Gonzalo Vega se vio un poco más permisivo, aunque también estaba preocupado pues no quería que su hija perdiera el año escolar.
“Mi papá me apoyaba más. Le habló a Roberto (Fernández, el productor) para ver si había forma de acomodar los llamados, pero no. Llevaba mucha participación en la historia, no había forma de hacerlo, así que me salí de la prepa a seis meses de graduarme y empecé Alma de Hierro”.
Zuria no se arrepiente de su decisión, aunque tuvo que sacrificar varias cosas, como por ejemplo, no ir a su viaje de graduación.
La actriz también reveló que como el trabajo ha sido constante a lo largo de sus 13 años de carrera, hasta el momento no ha podido estudiar actuación.
“Nunca pude hacer la carrera de actuación porque comencé desde los 16 años y a los 17 me fui de mi casa y me comencé a mantener, pero siempre que tengo oportunidad tomo cursos, o sea, nunca dejo de prepararme cuando tengo tiempo porque el actor tiene que hacerlo”, finalizó.