Los fanáticos de Freddie Mercury quedaron devastados cuando el cantante le reveló al mundo que estaba luchando contra el SIDA. Apenas 24 horas después de que el líder de Queen anunciara que le habían diagnosticado la enfermedad, falleció en su casa en Londres.
Un hombre famoso y privado, Freddie estaba decidido a mantener su enfermedad en secreto, pues sólo se lo contó a las personas más cercanas. Pero, a medida que los rumores se intensificaron, después de que se le veía demacrado y frágil, el cantante de Bohemian Rhapsody decidió abrirse al mundo.