En estos días de cuarentena, Kim Kardashian y Kanye West han tenido que alternarse para cuidar a sus cuatro hijos: North, Saint, Chicago y Psalm, y como es de suponer, no ha sido un trabajo fácil para ninguno de los dos, así que, el músico decidió llevarse a los niños a Wyoming para que la empresaria pudiera descansar un poco.
“Es un gran caos con todos los niños en casa”, dijo una fuente a la revista People.