“Yo podría hacer muchas cosas para estar ahí en redes, pero no es algo que me llame la atención porque soy muy celoso de mi vida privada y tengo que guardar algo para mí, tampoco puedo compartir todo lo que soy todo el tiempo.
“Ahí sí estoy de acuerdo con Luis Miguel en el sentido de que es bueno guardar un poco el misterio, sino llevártela más leve. He dado pláticas a escuelas pero porque me pagan muy bien o porque estoy presentando mi libro. Tampoco soy fanático de los seguidores ni me apantallan tres millones de seguidores, sí estoy creciendo con mis redes, pero no son mi prioridad.
¿Y la política? Otro tema que tampoco está en sus planes. De hecho, durante algún tiempo de su vida lo consideró, pero después cambió de idea.
“Es mundo de muchas traiciones, de mucho cochinero y, la verdad, soy una persona demasiado dura como para meterme en esas porquerías. Tendría que estar la cosa demasiado mal, que yo tuviera que hacer algo por mi país para que yo me animara a meterme a esas trincheras”.
Lo que sí lo mueve
Ahora que está viviendo el confinamiento en su casa de Cancún, el actor y empresario está feliz, pues puede disfrutar de la colección de arte que guarda ahí y que nos mostró: desde la escultura “Two Faced Bird” de Leonora Carrington, incluida en el libro Black Book de la artista; un cuadro de la misma. También tiene obras de Francisco Toledo, Siqueiros y Sergio Hernández, entro otros.
'Yo nunca nunca' con Roberto Palazuelos