Kim Kardashian se encuentra encerrada desde hace semanas en su mansión de Los Ángeles junto a sus cuatro hijos, todos ellos menores de siete años, y tratando de manejar su imperio multimillonario en la distancia. En su caso, eso implica seguir actualizando sus redes sociales con frecuencia para ofrecer contenido a sus fans, pero su primogénita North no se lo está poniendo fácil.
Las irrupciones de la niña en los directos de Instagram de su famosa madre se han convertido en algo que sus seguidores esperan con la respiración contenida porque, al igual que sucede con su padre Kanye West, nunca se sabe qué va a salir de esa boca.