Ante su mamá, Willow confesó que fue adicta a la marihuana y contó los afectos secundarios que por fortuna detectó a tiempo y la llevaron a alejarse de ella.
"Cuando dejé de fumar fue una gran revelación. Hay tantas personas a las que llamé, amigos de los que me alejé. Realmente me hizo pensar: '¿Esto es realmente interesante?'”.
Durante la íntima plática que fue transmitida por Facebook, Jada le reveló a su hija que ella fue testigo directa de lo mal que se ponía cada vez que consumía marihuana. Los efectos eran sencillamente aterradores, según las palabras de la anfitriona.
“Sé que suena cursi, pero cuando dejé de fumar, empecé a hacer mucho yoga. Realmente me destacaba porque ponía toda mi energía en ello, no hacía nada más. Y yo estaba como ‘Wow, ¿y si estuviera haciendo esto con todo? Y realmente me hizo pensar qué me he estado perdiendo, ¿en qué no he estado poniendo todo mi esfuerzo o poniendo todo mi capacidad mental?“, respondió Willow.
Además juntas recordaron que la abuela de Willow, Adrienne Banfield-Jones, también luchó contra los problemas de drogas en el pasado