El viernes 30 de marzo María Ibarra causó una gran revolución en redes sociales después de publicar una imagen en la que aparece en bikini.
Esta imagen dejó al descubierto lo delgada que es, cosa muy criticable para algunos de sus seguidores.
El viernes 30 de marzo María Ibarra causó una gran revolución en redes sociales después de publicar una imagen en la que aparece en bikini.
Esta imagen dejó al descubierto lo delgada que es, cosa muy criticable para algunos de sus seguidores.
Y aunque recibió muchos comentarios positivos, también leyó varios mensajes incluso ofensivos a su físico: “A lo mejor no tienes algún problema alimenticio pero de lo flaquita que estás así te ves como si estuvieras enferma, no es mala onda”, “María eres bellísima, pero estás demasiado flaquita”.
Ante los ataques, María Ibarra decidió enfrentar a sus haters con un par de historias en las que explicó que lo suyo es genética, y estamos de acuerdo, sus padres, Benny Ibarra y Celina del Villar siempre han sido muy delgados.
“A raíz de que ayer recibí la mayor cantidad de comentarios en un post en mi vida y no todos eran positivos, creo que es buen momento para crear un poco de conciencia de un problema que he tenido que enfrentar y superar toda mi vida.
“Pues resulta que comentarle a una persona delgada que se ve enferma, que puede que tenga un desorden alimenticio, que se coma una hamburguesa es igual de ofensivo que si le comentas a alguien con sobrepeso que se ponga a dieta. Se le llama skinny shaming (burlarse de la gente flaca para los que no sabían”, escribió la modelo.
Además, María Ibarra también reprobó el hecho de que la gente que la criticó eran de mujeres, un hecho insólito para ella por la época de misoginia que se está viviendo en el país.
“Tristemente, todos los comentarios ‘ofensivos’ que recibí venían de mujeres. Hermanas, acabamos de tener una marcha y un paro contra la violencia a la mujer y a favor de la igualdad. Todas unidas en contra del acoso. Vaya hipocresía.
“Si contesto a los comentarios negativos no es porque me afecten o por engancharme. Es porque no soy de piedra, solo de hueso chico. Yo simplemente no puedo ser la víctima de algo que no está en mis manos”, finalizó.