El clan Kardashian-Jenner cuenta con herederos suficientes —los cuatro hijos de Kim, los tres de Kourtney, las niñas de Rob y Khloé, y la pequeña de Kylie— para seguir dotando de contenido al reality familiar durante varias décadas y asegurar así su supervivencia. Sin embargo, aún es pronto para pensar en ese relevo generacional o al menos eso es lo que opina Kourtney.
La mayor de los seis hermanos, Kendall no aparece a la lista, porque aún no ha tenido descendencia, ha restringido considerablemente el acceso de las cámaras del programa al interior de su hogar a lo largo del último año y tampoco está dispuesta a permitir que sus retoños comiencen a construir su presencia en las redes sociales, sin importar lo rentables que hayan demostrado ser esas plataformas para sus allegados y ella.