Se sabe que Kim Kardashian es una fanática de la moda y que está a dispuesta a pagar cualquier precio con tal de verse espectacular.
La pasada Semana de la Moda de París, no fue la excepción y la empresaria nuevamente se superó a sí misma al elegir para la ocasión tres trajes de látex de la casa francesa Balmain.
Para Kim, no fue fácil lucir los atuendos que resaltaron de pies a cabeza sus famosas curvas, de hecho fue como una tortura podérselos poner.