El 28 de febrero de 2018, Rebecca Jones se hizo a sí misma la promesa más grande: “sobrevivir”, cuando tomó la decisión de rapar su pelo para afrontar el cáncer de ovario que padeció y que después logró superar.
Este día, una publicación nacional dio a conocer que nuevamente la actriz padece cáncer, esta vez de útero. Ante esta aseveración Rebecca habló al respecto de su estado de salud.
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Sin negar que continúa revisándose constantemente e incluso recibiendo algunos tratamientos, la actriz explicó a Maxine Woodside en el programa Todo para la Mujer. que es mentira que el cáncer haya regresado.
“Tuve que ir al hospital, pero para ponerme la inmunoterapia que todo el mundo sabe que jamás he escondido eso, yo realmente me da la impresión de que algunos medios piensan que es como una gripita, y tenemos todos la posibilidad de que nos dé cáncer de un día para otro, todos… y cuando estás en esa realidad, te cambia todo, porque yo estoy más sana que mucha gente ahorita por todos los cuidados que tengo, porque tengo que hacer algo para que a mi cuerpo no regrese”.
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De igual forma, aseguró que en breve realizará un video para hablar con sus seguidores y desmentir esta información. Rebecca Jones también reiteró que ahora se encuentra en remisión.
“Si yo estuviese con cáncer… ¿tú crees que yo hubiera podido estrenar?... o sea, no, no es por nada, pero solo me falta pararme de cabeza en la obra, bailó, cantó, es una hora y media de muchísima energía”, agregó.
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“Voy a estrenar —el 28 de septiembre en el Teatro 11 de Julio— Una mujer extraordinaria atrapada en una vida ordinaria; es un espectáculo unipersonal, la producción es de Rubén Lara. Estoy muy contenta, porque no sólo voy a estar los fines de semana, sino que vamos de gira, el 16 de octubre estreno en Puebla”, dijo en agosto pasado a Quién.
En octubre de 2018, la actriz posó sin peluca en exclusiva para Quién , momento en el que habló de su lucha contra la enfermedad en medio de las ocho quimioterapias que recibió, además de ser sometida a una extirpación de ovarios y de apéndice porque tenían que limpiar toda la circunferencia donde estaba localizado el cáncer.
“Después de la operación, en la quinta quimioterapia quería tirar la toalla, me pregunté por qué seguir con eso. Pero el cuerpo es mágico, a mí ya se me olvidó lo mucho que sufrí”.