El productor Harvey Weinstein, declarado culpable de sendos delitos de violación en tercer grado y agresión sexual en primer grado, fue trasladado finalmente a la prisión de Rikers Island (Nueva York) a la que tenía que haber sido conducido directamente tras la vista oral en la que recibió su veredicto el pasado mes de febrero. La condena como tal será emitida el próximo 11 de marzo, según confirmaron recientemente fuentes judiciales.
Harvey Weinstein ya se encuentra en la cárcel, a la espera de su sentencia
Hay que recordar que el antaño rey midas de Hollywood experimentó "fuertes dolores" en el pecho y unos elevados niveles de ansiedad justo después de abandonar la corte, lo que motivó un repentino cambio de planes y su traslado inmediato al hospital Bellevue de la misma ciudad.
Ayer jueves, sus abogados y representantes aseguraban a la revista Variety que, dado el delicado estado de salud del empresario de 67 años, lo más probable es que permaneciera en el centro médico hasta que se conociera el contenido del dictamen, una previsión que finalmente no se ha cumplido.
"Los médicos que le están tratando creen que está donde debe estar, es así de simple. No es ningún secreto que en los dos últimos meses ha estado bajo la atenta vigilancia de varios especialistas. Los médicos que se responsabilizan ahora mismo de su salud, al menos a día de hoy, han determinado que no está listo para abandonar las instalaciones del hospital", explicaba ayer mismo el letrado Arthur Aidala.
Eso sí, a fin de monitorizar su evolución y garantizar su recuperación total, Harvey Weinstein no ocupa en estos momentos una celda común, sino que se encuentra en una estancia especial de la sección de enfermería del centro penitenciario. De hecho, su portavoz Julia Engelmayer ha confirmado que el productor tuvo que ser intervenido este miércoles en el mencionado hospital a fin de facilitar el flujo de sangre a su corazón, para lo que se le insertó un stent en una de las arterias principales.