Hace cinco semanas que Enrique Iglesias y Anna Kournikova dieron la bienvenida a su tercera hija, una niña cuyo nombre aún no ha trascendido, y se convirtieron oficialmente en una familia numerosa.
Enrique Iglesias habla por primera vez de su nueva familia numerosa
Como era de esperar, estos últimos días en el hogar de la pareja han estado marcados por el caos de atender a una recién nacida al mismo tiempo que a una pareja de niños de dos años, sus mellizos Lucy y Nicholas.
"No estoy durmiendo, nada, pero estoy pasándola en grande. No lo cambiaría por nada del mundo, la verdad", dijo el cantante en declaraciones al portal Entertainment tonight.
En su caso, las noches en vela se pasan cambiando pañales y dando biberones, porque al famoso artista le gusta involucrarse lo más posible en el cuidado de sus retoños: "Sí que soy un papá muy presente, hago mucho".
Por otra parte, y aunque aún queda mucho tiempo antes de que sus pequeños tengan que decidir si seguirán los pasos de alguno de sus progenitores o probarán suerte en una profesión completamente distinta a la música o el deporte, Enrique ya ha empezado a reflexionar al respecto y tiene muy claro qué camino le gustaría que siguieran.
"Te puedo decir con total sinceridad que, si tuviera que elegir, preferiría que se inclinaran por el deporte, sin duda. Diría que sí porque me encanta el golf, el tenis... y no me importaría ver a alguna de mis niñas en la pista. No me quiero convertir en el típico padre obsesivo, pero siempre le digo a Anna que sería la mejor entrenadora del mundo", ha admitido.