Estos sacrificios dieron sus frutos ya que desde 2005 a 2015, la rusa se mantuvo en la cima, no solo de la clasificación WTA, sino de la lista Forbes de deportistas mejor pagadas. En 2016, la revista estimaba su fortuna en 300 millones de dólares, contando sus ganancias en torneos, pero también sus ingresos por los patrocinadores.
Aún en 2019, pese a las pequeñas ganancias en los torneos equivalentes a 1 millón de dólares, debido a las lesiones que solo le permitieron disputar 18 partidos, se llevó seis millones de dólares de contratos publicitarios para un total de 7 millones, que la convirtieron en la séptima tenista mejor pagada del año.
La belleza vende. Sé que en parte por ello la gente me quiere y eso me va bien
En 2019, tenía una colaboración con Nike, Porshe, Head, Evian y Tag Heuer. También invirtió en 2016 en la UFC, principal organizador de MMA (Mixed Martial Arts), y lanzó en 2012 su propia marca de bombones Sugarpova.