Justin Bieber ha pasado de abrazar el celibato durante más de un año a hablar de su vida sexual sin tapujos tanto en su nuevo disco como en sus apariciones públicas.
Los afortunados que asistieron al íntimo concierto que ofreció esta semana en el Indigo at The O2 en Londres, al que siguió un encuentro con sus fans, se quedaron de piedra cuando el joven entró a dar detalles de su día a día con su flamante esposa Hailey y, más en concreto, acerca de cómo les gusta pasar sus ratos libres. Ahí va una pista: implica la menor cantidad de ropa posible.