Con su drástico cambio de peso, definitivamente, Adele está irreconocible. La cantante británica sigue sorprendiendo con su nueva figura, su cara afilada y su nuevo estilo de vida (la mejor prueba son sus más recientes fotografías).
Hace unos días, la estrella fue captada saliendo del gym en Beverly Hills, California, mientras se dirigía a casa de un amigo. La intérprete llevaba pants y una sudadera (ambos negros y bastante ajustados) que permitían ver la drástica pérdida que ha tenido desde su divorcio de Simon Konecki.