Puede que el matrimonio de Pamela Anderson con el productor Jon Peters, un antiguo novio de juventud, haya durado tan solo doce días, pero parece que el proceso para concretar los detalles de su separación se alargará bastante más.
Las versiones de cada uno acerca de las circunstancias en que pasaron por el altar y decidieron no formalizar su unión más tarde chocan radicalmente. Si hace unos días era una 'fuente cercana a la actriz' la que afirmaba que ella se dio cuenta de que había cometido un grave error al dejarse llevar por la emoción del momento cuando él le propuso matrimonio y ella accedió a casarse con un "hombre controlador", ahora fue su exmarido quien decidió romper su silencio para defenderse