Una vez más los rumores de un conflicto entre la cantante Shakira y el jugador del FC Barcelona, Gerard Piqué, salieron a relucir cuando el pasado 2 de febrero que ella cumplió 43 y él 33 no se enviaron una felicitación por redes sociales, ya que no podían estar juntos debido a que él tenía un partido contra el Levante y ella su presentación en el Super Bowl LIV.
¿Cuál crisis? Shakira y Piqué más románticos que nunca en la cancha de juego
A pesar de los rumores de una separación entre la cantante y el jugador del FC Barcelona, pasaron una tarde al lado de que hijos Sasha y Milan.
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Su silencio en internet despertó sospechas de un nuevo problema; ya la infidelidad es un tema que ha estado presente en la última década que han estado juntos. La famous couple inició su relación después del Mundial de Sudáfrica 2010, en el que España se proclamó campeón en la cancha y Gerard celebró también su triunfo en el terreno de lo personal.
A pesar de todo el gossip, Shakira y Piqué han "cerrado bocas" casi sin querer, al ser captados por los paparazzi en una tarde de familia muy especial, que ha resultado más que divertida para quien la pudo ver, por los juegos entre la pareja y sus hijos de siete y cinco años, de quienes han explicado son su principal motivación.
Las instantáneas fueron captadas al regreso de la cantante de pop y de Gerard a Barcelona, después de la actuación de ella en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida, y del partido de él, en el que "sospechosamente", aseguran algunos, fue amonestado con una tarjeta amarilla, por lo que pudo quedarse en Barcelona y no ir a Sevilla al juego contra Real Betis.
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En está feliz tarde, Shakira y Piqué adelantaron San Valentín porque decidieron darse un tierno beso, al lado de los dos niños; en otra foto se pude ver a la intérprete de Las de la intuición encima de su pareja muy divertida, mientras que Sasha y Milan también están contentos, y es que estar al pendiente de ellos es el trabajo más importante de la pareja, según la cantante.
No somos una pareja tradicional (…) No es que tengamos un acuerdo escrito en el que nos repartimos las tareas, pero los dos somos padres muy involucrados y nos vamos manejando como podemos, apoyándonos mutuamente y también en nuestras familias
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