Eiza González fue una de las invitadas al after party de los premios Oscar que, como todos los años, ofrece la revista Vanity Fair después de la ceremonia que se realiza en el Teatro Dolby de Los Ángeles.
Sin duda, la actriz encabezó la lista de mejores vestidos de la noche al lucir un sencillo pero sensual vestido de la firma inglesa Galvan London con cuello halter, evocando inevitablemente a la estatuilla dorada.