Silvia Pinal rompió el silencio luego de que una revista publicara que se había inyectado polímero en el rostro , misma sustancia que tiene su hija Alejandra Guzmán en los glúteos y que la ha puesto al borde de la muerte en varias ocasiones desde hace más de una década.
En entrevista para el programa Ventaneando, la también conductora aseguró que no tendría ningún reparo en admitir la información de ser cierta, pues como mujer es normal que siempre quiera lucir bella.