La noche de Super Bowl LIV tuvo un común denominador, las hijas de los famosos lograron robarse la atención. Emme Muñiz, hija de Jennifer Lopez y Marc Anthony, lo hizo desde el escenario, cantando al lado de su mamá Let's Get Loud, y dejó boquiabiertos a todos con la potencia de su voz. Pero desde las gradas otra niña también fue imperdible.
No sólo North West es capaz de hacer que los flashes se disparen y que expertos de moda dediquen notas a sus carísimas bolsas o el total white look que usó en una cena para celebrar el estreno de la ópera Mary , ideada por Kanye; ahora quien se llevó un acierto en su look fue Blue Ivy, que logró gracias a su estilista Manuel A. Méndez.