Este fin de semana, Justin Bieber estaba haciendo ejercicio en el Dogpound Gym ubicado en West Hollywood, en Los Ángeles, cuando de pronto llegó al lugar el equipo de seguridad de una de sus ¿examigas? y el ambiente de paz y energía se esfumó.
Según cuenta el sitio TMZ, Justin se encontraba en su sesión de entrenamiento cuando al lugar llegaron Taylor Swift y su grupo de guardaespaldas. De manera atenta, los guaruras pidieron a los presentes (incluyendo a Justin) que abandonaran el gym, pues Taylor había reservado el lugar solo para ella.