Sandra Echeverría es toda una “bandida” en su nueva serie

“Traficó whisky, tuvo un burdel, pero estamos hablando de una mujer que tuvo una vida fascinante, que era muy fuerte, temperamental y muy protectora de otras mujeres. Por eso creo que vale la pena conocer su vida”.

La bandida es una producción muy especial para Sandra, pues por primera vez en su carrera pudo combinar sus dos pasiones: el canto y la actuación, pues Graciela Olmos también era compositora.

Sobre el casting que hizo para quedarse con el papel, Sandra nos confesó que conquistó a los jefes de reparto gracias a que cantó un popurrí de música mexicana.

“Cuando me llamaron para el casting, hice las escenas y me dijeron: ‘¿Preparaste alguna canción? Les dije: ‘Todas me las sé. A mí me regalaban cancioneros mexicanos de chiquita. Y lo que hice fue hacerles un popurrí, les canté desde huapangos, rancheras, canciones de Juan Gabriel, de Lucha Villa.

“Hay una escena muy bonita en la que me toca cantar a capella la canción de ‘La enramada’ que compuso Gabriela, fue un momento que nos puso a todos los pelos de punta: estaba yo con otra actriz y cuando terminé de cantarla ella estaba llorando. Es la primera vez que me toca mezclar el mundo musical con el actoral y poder hacer las dos cosas al mismo tiempo para mí fue lo máximo”.

Durante el rodaje de La Bandida en 2018, Sandra no estuvo sola, pues su hijo Andrés la acompañó a varias grabaciones.

“Le llama la atención verme con cosas, con chongos de La bandida o de La usurpadora y me dice: 'Mamá, por qué te pones ese chinillo raro ahí', pero le encanta acompañarme, ver todo lo que estoy haciendo.

“No le gusta que me tomen fotos, no le gusta compartirme, pero le gusta estar ahí en el set conmigo y ver este mundo que de repente crean en los sets. Es muy divertido para él”.