Desde que supuestamente se sometió a la dieta Sirtfood hace unos meses, Adele es otra. Y no solamente por la imagen física que muestra ante el mundo, sino también por su actitud: de una mujer segura de sí misma que es feliz con su apariencia.
La cantante acaba de ser captada durante sus vacaciones de fin de año en una playa de la isla Anguila (ubicada en el Caribe), donde se divirtió al lado de Harry Styles y James Corden. Tal y como muestran las imágenes, se veía feliz, relajada, e incluso cómoda de mostrar sus piernas y su figura notoriamente más delgada.