Uno de los momentos más esperados en la edición 77 de los Golden Globes era el reencuentro entre Jennifer Aniston y Brad Pitt, que sucedió de la manera más especial; se dio cuando él subió a recoger su premio como Mejor Actor de Reparto por su participación en Once Upon a Time... in Hollywood, y fue de lo más emocionante.
Con la reacción de Aniston queda abierta la posibilidad de hacer la pregunta del millón: ¿Aún hay amor? Es que Jennifer, cuando la tomaba la cámara se veía más que emocionada, sus ojos siempre pendientes de su expareja, de los movimientos que hacía y le prestaba toda la atención al discurso que ofreció como agradecimiento.