Aunque Harry Styles siempre se había destacado entre sus antiguos compañeros de One Direction por su imagen algo más andrógina, desde su salida de la banda, abrazó por completo su pasión por la moda setentera y se ha convertido en un icono de estilo gracias a atuendos como el que lució en la pasada gala del Met, a la que acudió con unos pantalones acampanados combinados con una blusa negra de encaje transparente.
La reacción del cantante cuando le preguntan por qué decide utilizar ropa de mujer siempre es la misma: "Si me gusta una camisa y me dicen que es para chicas, siempre pienso: '¿Y qué más da?'. Eso no hace que se me quiten las ganas de ponérmela", dijo en entrevista al periódico The Guardian.